El clásico del soul demuestra que la música política puede provocar y seducir al mismo tiempo.
What’s Going On
Marvin Gaye
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Cuando Marvin Gaye llevó la canción que daba título a What’s Going On a las oficinas de Berry Gordy, el fundador y presidente de Motown la despachó diciendo que era lo peor que había escuchado en su vida. A la música le faltaba definición y a las letras les sobraba política. Sin embargo, en aquel momento, hasta Elvis cantaba canciones políticas, y tuvo uno de sus mayores éxitos en 1969 con “In the Ghetto”. ¿Por qué no podía hacerlo Marvin Gaye?
“Estaba tomando el pulso a la situación política de Estados Unidos”.
Elton John
El arma secreta del álbum es su ligereza. Las canciones flotan y respiran, las interpretaciones suenan naturales, casi improvisadas. De hecho, el saxo de “What’s Going On”, por ejemplo, se grabó cuando Eli Fontaine creía estar calentando motores. Si Sly & The Family Stone canalizaron su ira en el funk inmisericorde de There’s a Riot Goin’ On, Gaye lo sublimó en suntuosos arreglos de cuerda y percusión latina que suenan suaves como la seda, pero también extraordinariamente sofisticados. Incluso en los momentos más sombríos, como en el retrato del adicto de “Flyin’ High (In the Friendly Sky)” o “Inner City Blues (Make Me Wanna Holler)”, su voz fluye sobre la música. Su gran hallazgo es que la música política no tiene por qué buscar la confrontación, sino que también puede sonar cálida y acogedora.