Marihuana, G-funk y malas vibraciones confluyen en la biblia del rap callejero.
The Chronic
Dr. Dre
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El potente brebaje de The Chronic está compuesto a partes iguales de marihuana, malas vibraciones y G-funk, el estilo de hip-hop de la Costa Oeste que Dr. Dre perfeccionó a partir del funk duro e innovador de su adolescencia. Como guinda del pastel, reunió a una generación de raperos que, con un joven Snoop Dogg al frente, compartían su apetito insaciable por hacerse un nombre en la escena.
“En el estudio se respiraba tensión. Por un lado, estaban los Bloods y por otro los Crips. Pero eso estimuló la creatividad”.
Dr. Dre
El álbum, titulado en honor de una de las variedades de marihuana más apreciadas de la época, se mueve entre temas pandilleros de actitud feroz (“Deeez Nuuuts”, “Stranded On Death Row”), vívidos retratos de jóvenes buscavidas (“Let Me Ride”, “Nuthin’ But A ‘G’ Thang”) y reflexiones sobre los peligros de la vida en la calle y la solidaridad de la comunidad negra (“Lil’ Ghetto Boy”, “A N***a Witta Gun”). Es imposible pasar por alto la misoginia de canciones como “Bitches Ain’t Shit”, pero The Chronic representa el espíritu irrefrenable de Death Row Records como incubadora de algunos de los mayores talentos del rap callejero.