Una banda legendaria se encuentra a sí misma en su momento más audaz.
Led Zeppelin II
Led Zeppelin
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El blues británico amplificado, ralentizado y atronador presente en Led Zeppelin II en 1969 alcanzó una expresión más natural y definitiva apenas ocho meses después. La experiencia de las giras es evidente en todo momento. Algunas canciones nacieron o se desarrollaron sobre el escenario, mientras que otras, “Whole Lotta Love” en particular, reflejaban plenamente la conexión entre los miembros de la banda, cuya música sonaba mucho más directa y, a la vez, se aventuraba por caminos inesperados.
A menudo se ha acusado a Led Zeppelin de cierta tendencia a servirse del cancionero del blues negro, pero la realidad es más compleja. Su segundo álbum captura a cuatro jóvenes ingleses absorbiendo el blues no como una pose moderna, sino como sabiduría arcana, tan nebulosa y enraizada en la imaginación como la atmósfera celta de “Thank You” o las visiones tolkenianas de “Ramble On”. Led Zeppelin II señala el momento en el que la banda descubrió cómo transformar el blues rock en algo mucho menos reconocible.