Una revolucionaria reinvención del punk estadounidense bajo el prisma de la música africana.
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Talking Heads y Brian Eno, su productor, sentían la misma pasión por la música africana, especialmente la del visionario Fela Kuti y los incendiarios riffs de funk y jazz que encadenaba en canciones que pasaban habitualmente de los 15 minutos. La influencia del nigeriano es palpable en Remain In Light, un álbum que exploraba los polirritmos como nunca se había hecho en el rock. Los cuatro miembros de la banda y Eno tocaron diferentes instrumentos en sus ocho canciones y contaron además con la colaboración de percusionistas, el guitarrista Adrian Belew, la cantante de soul Nona Hendryx y el trompetista de vanguardia Jon Hassell.
El interés del cantante y guitarrista David Byrne en culturas alejadas de la estadounidense se refleja en la letra de canciones como la atmosférica “Listening Wind”, que describe los sigilosos ataques de un activista que recurre a las bombas para combatir la presencia de los colonos americanos en su país. Remain In Light habla de terrorismo, peligro y, en la final “The Overload”, de terror puro y duro, pero la atmósfera general de sus expansivas canciones es más entusiasta que aterradora, en la música y también en las letras.